Acabo de llegar de Santiago, agotadísima. No pude ir a ver a mamá hoy. Tuve que ir a buscar todo lo que mañana empezaré a vender en la Vendimia acá en Curicó. Cuando me venía con Felipe en el auto, yo le decía que extrañaría mucho a mi mamita en el stand, al lado mio. Sí, a ella le gustaba ir a acompañarme, ordenar, o simplemente sentarse y hacerme compañía Siempre preocupada, siempre atenta a lo que yo pudiese necesitar. Realmente mi soporte en todo lo que se me ocurre emprender.
Mañana y todo el fin de semana la extrañaré demasiado a mi viejita, pero sabré que estará pensando en mí, en que si dí bien el vuelto, en llevar la cuenta de las ventas, en que quede todo ordenado, en que todo salga perfecto, en que si almorcé o no.
Mañana será otro día de lucha y ahí estaremos para ganar. Te amo mamita!
Nunca supimos como amaneció ayer!! Sabes algo?
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