Hoy fui a ver a mi madre después de 10 días sin estar con
ella. A simple vista se mantiene igual, con un lado del cuerpo paralizado, sin
capacidad de habla, alimentándose por sonda. Sin embargo, me doy cuenta de que
está con muy buenos colores y su semblante se ve lleno de paz. A pesar de estar
en el momento posterior a la comida, que le incomoda mucho (en estos momentos
aún más, pues está haciendo ejercicios con la fonoaudióloga para alimentarse
por sus propios medios, y esto la agota mucho), se encuentra relativamente
bien. Sin embargo, cuando me estaba empezando a despedir, comienza a abrir la
boca y murmurar algunas palabras inentendibles. En ese momento me di cuenta de
que estaba haciendo un enorme esfuerzo para hablar, y estaba logrando articular
sonidos. Después de que me echara la encargada de la sala, salí muy contento,
porque venía con ganas de verla mejor de la última vez que la ví, y me di
cuenta de que las cosas están tomando el rumbo que todos esperamos. ¡¡¡Estamos
todos contigo mamitaaaa!!!
Buenaaaaaa!!
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