martes, 19 de marzo de 2013

Jueves 14 Marzo, 11 a.m.

Jueves 14, 11 a.m aprox. Me encontraba en Santiago, comprando los últimos materiales para la próxima semana participar en la Vendimia de Curicó. Quería terminar todo muy rápido solo para estar el mayor tiempo con ella, ya que venía saliendo de estar hospitalizada por una anemia severa que a todos nos dejó más que muy preocupados. Como todos los días llamé a mi mamita, pero especialmente ese día un poquitito más tarde para dejarla dormir un rato más. La llamo cuando estaba en la calle San Diego a su celular. Me contesta la Sra. Rosa. Señora que mi papá había contratado esa semana para su cuidado y para las labores de la casa.
Me contesta que si acaso no sé lo que pasa. Claro que no sabía lo que pasaba. Nadie lo sabía en ese momento, si recién pudieron atender a mi mamá no sé en cuantas horas más, preciosas horas desperdiciadas en un box, sin que nadie la atendiera en la urgencia del hospital de Curicó.
Y así comienza esta historia...

No hay comentarios:

Publicar un comentario