martes, 2 de abril de 2013

En la casita....

Ok. Hoy fue un día de locos. Por fin tengo un tiempito para poder estar más tranquila, respirar y hacer una reflexión sobre lo que le ocurrió a mi mamá hoy.
Todo comenzó cuando fuimos a verla a Medicina hoy a las 12:30. Al llegar nos informaron que a mi mamá la dieron de alta. Y fue como un balde de agua fría, porque según lo que nos había dicho la doctora en Agudos, tenía por lo menos para tres semanas más, por lo que nos relajamos y no pensábamos en tener algo preparado para ella todavía.
Según lo que pude saber, las salas de Medicina estaban bastante infecciosas, por lo que era mejor llevarla para la casa, antes de que se pegara un virus o un bicho que la dejara en peores condiciones debido a su delicado estado.
La cosa es que, pudimos organizarnos y con la tia Gena fuimos a preparar su pieza, su cama, y sus cosas. Mientras mi papá y la tía Ali estuvieron más allá de las seis de la tarde esperando a que les dieran las instrucciones, remedios, cuidados  que había que tener con ella, y además esperando la ambulancia, que la traería hasta la casa.
Cuando ya llegó a la casa todo fue caos e inexperiencia. Se nos perdíó la tapita de la sonda, por lo que se mojó su cama al instante con el líquido que le quedaba entre medio, tuvimos que cambiarla de sábanas, cambiarla de camisa de dormir, que fue bastante ajetreo, cambiarle sus pañalcitos, pero ni eso sabíamos hacer. Fue un caos total de cosas que no aparecían, de cosas que no teníamos, etc.

Ella en todo caso estaba contenta y puso de su parte para que todo saliera más fácil.
Luego, llegó una señora, que la verdad no recuerdo su nombre, que será su enfermera y que la cuidará por ocho horas diarias y una chiquilla llamada Camila, amiga de nuestra prima Camila, que está haciendo la práctica en el Hospital y que la vió ayer y hoy allá en Medicina, que nos ayudó con algunas cosillas.

Ahora, ha estado quejándose mucho en la noche, y es algo que no se sabe que es. Es terrible no entender qué le duele, qué le pasa... uno le pregunta, pero no es capaz de concentrarse en eso y no puede decirte qué es ni con la manito en su cuerpo, ni con un si o no con la cabeza.
Menos mal que ya ha parado de quejarse tanto, les juro por dios que estaba muy asustada.

Ahora el Juani se quedará con ella, a su lado hasta las 5 am. yo lo relevaré de las 5 en adelante, pues no puede quedarse solita en la pieza.

Esperemos que diosito nos dé sabiduría, paciencia, cordura, mucho amor y también mucho dinero (son innumerables sus necesidades, empezando por pagarle a la enfermera, kinesiólogo, fonoaudiólogo, y un largo etc.) para poder sobrellevar lo que se nos viene, que no es para nada fácil.

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